viernes, 11 de marzo de 2016

DE RISAS SALIENDO HACIA TAILANDIA

Tras  unos pocos meses por India olvidados del blog y de todo lo que no fuese India decidimos hacer, por cuestiones de visado, un salto a Tailandia. Aquí llevamos ya varios días viendo como se esfuman los días más rápido de lo esperado. Primero decidimos pasar un par de días en Bod-Gaya, lugar donde hace unos años ya estuvimos. Esta vez, asesorados por unos amigos nos decidimos por un Ashram cercano a la ciudad. El Ashram era budista y para aquellos que no lo sepan son lugares de retiro espiritual. La sensación es de que a algunos se les ha ido la pelota e incluso que carecen de educación porque digo yo que el retiro espiritual no está reñido con la educación.

EL Ashram de retiro espiritual. Uno de los lugares más limipios que se pueden encontrar en todo India.

(Aquí irá una foto del Ashram, sin nombres ni publicidad para que a nadie le pase lo mismo)

El primer día nada más llegar dejé mi mochila en una habitación compartida, en la única cama que encontré vacía y sin cosas por los alrededores. Al llegar la noche y el cansancio me encontré mi mochila tirada en una esquina y la cama que horas antes había ocupado la ocupaba un tipo de pelo rizado con sonrisa feliciana que venía al Ashram para encontrar paz y buen rollo pero primero me tira la mochila a un lado porque es la cama que le gusta. Menos mal que me dio por respirar profundo antes de cagarme en su padre entre dientes y que no coincidiéramos hasta un buen rato después cuando llegó. Para entonces el mal rollo y las ganas de cometer el primer asesinato del Ashram de su historia ya se me habían pasado y cuando con cara de no haber roto nunca un plato ni haber tirado mi mochila tras robarme la cama me preguntó: "sorry, its a problem for you?" apreté de nuevo los dientes mientras colocaba mi mosquitera sobre la litera que estaba encima de su cama y soltaba de mis labios un simple "No, dont worry". Luego me saludaba súper majo cuando nos cruzábamos por el recinto del Ashram y yo mientras tanto lo veía robándome la cama y empujando mis cosas a un lado.


(Aquí va la foto del chaval roba camas tras sufrir un accidente cayendo por las escaleras, que no que no, ya lo he perdonado...)

En fin, al final el lugar en cuestión no resulta el típico lugar donde uno encuentra amigos para siempre. Sólo roba camas. Personalmente creo que resultó un lugar tranquilo dentro de lo que cabe y que habría estado mejor si la gente hubiera sido un poco menos especial. Había momentos en el que me imaginaba a todo el mundo entrando en una sala donde devoraban seres humanos. Eran raros de cojones pero se agradece que el gong al menos sonaba de otro modo a la campana endemoniaca (palabra inventada?) que tenemos bajo la ventana de nuestra habitación en Varanasi. Eso da para un post a parte.
Perederse por las callejuelas del mercado de flores y terminar frente al puente de hierro no tiene precio.

Salimos de Bod-Gaya dirección a Calcuta y llegamos a esa ciudad temprano no, lo anterior, el día antes. Bufff que pesadez de viaje para llegar a la hora en una ciudad enorme cargados de mochilas llenas de ropa sucia como para alimentar el incinerador de Harischandra durante dos años sin parar. Olíamos a lata de sardinas barata tirada a pleno sol. A pesar de ello paseamos al salir de la estación por el puente de hierro que va de una orilla a otra de Calcuta hasta llegar al mercado de flores donde por un instante sentimos que olíamos a efluvios de coco o a tienda de moda. Solo nos faltaba que fuera verdad. Paseamos por allí con las mochilas colgando y recorrimos los cientos de puestos totalmente invisibles para los que allí hacían negocio. Fue absolutamente increíble, los cientos de tipos de flores y plantas que allí había, los maravillosos recovecos en los que para pasar había que bajar la cabeza rozando palmeras o collares de flores. Volvimos al edificio de baños que visitamos años antes, parte del techo se había derrumbado y mantenía la misma esencia de suciedad con la que ahora hacíamos juego, quizás por eso no nos hablaban en el Ashram...

(Aquí irá foto del mercado de flores de Calcuta, nada de otro mundo la foto, ya hemos publicado antes fotos de este lugar, sin espectáculos)

Volvimos al mercado de sudder Street pero llegamos tan pronto que ni siquiera habían abierto así que como siempre fuimos a desayunar al mismo lugar que me produjo años antes una de las peores diarreas de mi vida y me hizo comprobar que es posible mantenerse en el aire sin tocar el suelo cuando boca y culo se ponen de acuerdo para trabajar al unísono. Desayunamos y como el dueño se acordaba de nosotros nos dejó mantener allí nuestras mochilas pesadas para seguir paseando por la maravillosa ciudad de Calcuta. Volvimos al mercado pero había pasado el tiempo suficiente como para que los rebaños de cabras ya hubieran sido decapitados y sus cabezas permanecían tiradas por el suelo como si tal cosa. El matarife que allí había se giró mientras retiraba cabezas y me dijo "some problem?" a lo que contesté "no, no, sin cuchillo me robaron la cama así que imagina".

(Aquí ira una bonita foto de todas las cabezas decapitadas de las pobres cabras, que los carnívoros no se extrañen que lo mismo se hace en Europa... que no que no, no habrá foto)

Ya en las playas de Koh Tao
Paseamos por la calle de los pollos, muchos de ellos ya habían sido troceados el resto, vivos y sin plumas del estrés trataban de revolotear dentro de las jaulas. Vimos como una de las cestas llenas de muslos de pollo recién limpiados era asaltada por una señora rata, y digo señora para que no se moleste ya que el tamaño era XXL llevaba hasta bata de casa. El dueño al ver nuestro estupor sonrió sin darle mucha importancia mientras ella agarraba muslo entre sus fauces y él, con un certero movimiento de palo la hizo cambiar de idea no sin antes restregar sus genitales por toda la superficie de los muslos. Los genitales eran los de la rata, habría sido feo ver al dueño del establecimiento pasar sus genitales por encima de los muslos de los pollos pero reconozco que ya no me extrañaría nada de lo que veo por aquí.

(Aquí va foto de los genitales del tipo de la rata, o era al revés?, bueno, para no liarme pondré una del mercado y punto)

A todo esto  mi estado de salud era más que deplorable. mi estómago y mi culo se habían empeñado en estropearme estos breves 15 días de vacaciones por Tailandia y sin haber salido me obligaban a estar constantemente cerca de un baño. La opción más limpia, tras buscar unos baños públicos que resultaron ser el mismísimo averno, decidimos ir al maccerdis. Si, la comida que hacen es una mierda pero los baños en Calcuta están limpios y eso cuando estás fastidiado es un lujo que no se puede despreciar. Todo ello por tomar un simple te.

(Aquí va foto del wáter del maccerdis, que no que no, irá alguna de Calcuta, lo otro habría sido una guarrada y juro que no estaba para andar tirando fotos)

Al final y tras mucha pelea con mi estómago cogimos el avión que nos dejó en Bangkok. Ay Bangkok, que limpio eres... sobre todo si vienes de India. Fue genial sentarse en un wáter en el que solo había hormigas y pulgas por el suelo, me sentí como un marqués. Y descansamos como para levantarnos de mañana e ir directos a comer un Padthai, si, recuerdo haber dicho que mi estómago estaba malo pero me dio igual. Lo que no he dicho aún es que fue a peor. Y luego a peor. Y así hasta que empecé el tratamiento puesto por la enfermera Pilar que me ha hecho mejorar casi al final del viaje por Tailandia. Reconozco que en el paraíso llegué a quedarme un día entero sin salir del bungalow en Koh Tao. Si, me rendí. Ahora mismo en Bangkok y tras haberme pesado ayer mi peso es de 88,7 kilos y bajando ya que aunque algo recuperado sigo sin poder comer todo lo que quisiera ya que hambre no tengo. Eso si, me desquito con zumos de frutas naturales y mucha agua que ni cerveza puedo tomar por el tratamiento. Mañana empiezo el tratamiento de la cerveza ya que el otro lo terminé ayer y era incompatible con el alcohol.
Ls increibles playas de Koh Tao


En fin, que estuvimos en Koh Tao, nos alquilamos una moto y recorrimos la isla arriba y abajo bañándonos donde podíamos. Que aunque hay playas privadas nosotros no las vimos o nos hicimos los locos pero que no nos quedamos sin meternos en ninguna por esa cuestión.

(Aquí irá foto de la moto que hice para que no nos engañara a la vuelta, la foto no será nada de otro mundo, una simple foto de moto roja)



Caminndo por un pequeño camino de cemento sobre las rocas se llega a Freedom beach, un lugar increible.

Lo que tienen con el alquiler de motos en Koh Tao es de risa, el negocio es perfecto. Te alquilan la moto por 150 BHT que son aproximadamente 3 euros y medio al día. Eso si, antes de dártela le hacen un repaso exhaustivo para que veas que no tiene ni un solo rayón. Ellos saben que te vas a caer si o si. Y cuando vuelvas con los rayones te harán pagar las piezas rayadas para poner nuevas. Así te lo dicen antes de marchar. Cuando estuvimos por la isla vimos a más de uno que se dio alguna leche con la moto, son caídas tontas pero como se quedan con tu pasaporte te joden vivo ya que no te vas sin pagar el arreglo. Es una pasada ya que las cuestas que tiene la isla que acaban en carretera patatal hacen que todo el mundo se caiga. Nosotros no nos caímos, íbamos, como pobres que somos, con más cuidado que un cirujano auto-operándose de fimosis. Pero los guiris de la isla caían como moscas.
Una playa de la costa Oeste de la Isla de Koh Tao.

(aquí irá foto de Koh Tao de esas que dan envidia)

Y volvimos a Bangkok tras unas horas de barco que resultaron maravillosas y unas horas de tren que fueron una petardada terrible. Y ahora nos divertimos como podemos en esta ciudad que nunca duerme. Esperando el tratamiento a base de litros de cerveza, pero eso será mañana. :)
Love is in the water!!!!! ;)

Namasté ;)

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